Boris Souvarine, ensayista, periodista, activista y escritor de quizás la más importante obra biográfica sobre Stalin, Nace en 1895 en la Ciudad de Kiev, en aquel entonces Rusia Imperial hoy capital de Ucrania, bajo el nombre de Boris Kontantinovich Lifschitz aunque años despues ya radicado en Francia será más reconocido como Souvarine o simplemente Varine.
Souvarine ya a edad temprana sufre con los primeras consecuencias de la militancia, aunque en esté caso de sus padres, ya que a los dos años de vida su familia debe exiliarse en Paris, ciudad en donde estudiará y se convertirá desde muy joven en activista socialista, actividad que desarrollará en paralelo a la de diseñador de joyas y otros tantos trabajos relacionados con la venta de artículos artísticos o de decoración para poder sobrevivir en aquellos tumultuosos años.
Souvarine ya a edad temprana sufre con los primeras consecuencias de la militancia, aunque en esté caso de sus padres, ya que a los dos años de vida su familia debe exiliarse en Paris, ciudad en donde estudiará y se convertirá desde muy joven en activista socialista, actividad que desarrollará en paralelo a la de diseñador de joyas y otros tantos trabajos relacionados con la venta de artículos artísticos o de decoración para poder sobrevivir en aquellos tumultuosos años.
Esta inclinación por la venta de artículos artísticos es a la vez heredada de sus padres , incluso puede llegar a explicar en parte la radicación de su familia en Paris, en el sentido de ser la ciudad con mayores oportunidades comerciales para el negocio del arte y la decoración.
El exilio de Rusia de la familia Souvarine se produce en el contexto de radicalización represiva del regimen Zarista, ya en plena fase antiintelectual en donde se identifica a la intelectualidad rusa, sean de izquierda o de derecha o simplemente artistas, con los revolucionarios anarquistas o populistas de oposición al régimen imperial,. imposibilitando cualquier desarrollo de las actividades que daban sustento a los Souvarine relacionadas.
No obstante, la guerra desatada por el gobierno a los intelectuales no era ilógica si tenemos en cuenta que es en Rusia en donde se surge tempranamente en los años setenta del siglo XIX el primer significado del termino intelligentsia(1), denominación que toma cuerpo y acción en si misma al ser utilizada en referencia a ciertos grupos educados de la población que asumen un rol de liderazgo como académicos, profesores, clero, ingenieros llegando a movilizarse por la razón de su superior iluminación haciendo brotar el espíritu de critica y el deseo de saber y de justicia convirtiéndose rápidamente en la oposición al régimen imperial.
Kiev en 1917 |
Por otra parte la atmósfera de persecuciones y represión los llevara a vivir en penosas condiciones al ser volcados a la ilegalidad por el gobierno imperial acorralándolos e impulsándolos incluso a emigrar a Europa como fue tambien el caso de otros de los intelectuales analizados por nosotros, para dar un ejemplo, el padre de Victor Serge (habia sido el ex soldado de infanteria de Kiev Leonid kibalsich) miembro oficial de la guardia imperial que descontento con el curso de la política imperial rusa decide formar parte del grupo “voluntad del pueblo” decisión que luego lo impulsara a emigrar a Bélgica por el recrudecimiento de la represión a la oposición al régimen luego del atentado que acabo con la vida de Alejandro II en 1881 relacionándose con el colectivo de inmigrantes rusos más politizados
A pesar de ello la emigración no puede detener sus actividades revolucionarias, ya que estos por diferentes medios seguirán vinculados con las luchas que realizaban en Rusia ya sea a través del establecimiento en ciudades universitarias, en donde forman sus propias comunidades intelectuales de rusos con cocinas comunitarias, asociaciones de ayuda y periódicos, como ocurre en Ginebra, Paris o Berlín.
Es en estas ciudades en donde los emigrados tejerán una densa red de comunicaciones que los llevará incluso a vincularse con el movimiento socialista internacional ya establecido, siendo de gran ayuda para continuar y potenciar su militancia.
En dicho movimiento encontraremos entonces al joven Boris Souvarine que luego de haber desarrollando una fuerte actividad como periodista y ensayista político formando parte de la sección francesa de la internacional obrera y a un Víctor Serge que continuando el legado de su padre se hará miembro del Partido Socialista Revolucionario trabajando en diversos periódicos franceses de inclinación anarquista: “Le Revoleé” en 1908 y en “L´Anarchie” en 1919 bajo el seudónimo de “le Sétif” (el agitador) llegando un año después a ser el director de esté último periódico tras la renuncia de Andre Roulot.
De Moscú a París, cada vez más cerca
Por otra parte debemos decir que estas historias no eran para nada extrañas, ya desde tiempo atrás existían estrechos lazos entre la intelectualidad Francesa y la Rusa que evidentemente facilitaban el intercambio mencionado acercando ambos ambientes y que podemos rastrear en la difusión de la lengua francesa entre las clases altas y medias rusas.
El lenguaje, justamente será el rasgo indispensables para facilitar la comunicación como la divulgación de las publicaciones entre ambos países teniendo en cuenta que la lengua francesa hacia comienzos de siglo ya había alcanzado a ser la segunda lengua extranjera (por lejos sobre las demás occidentales) más hablada en Rusia.
A la vez y signados por la línea que venimos desarrollando en las paginas anteriores, evidentemente la difusión de la lengua francesa en Rusia responde a un ideal de actitudes, de educación perseguido por las clases más privilegiadas y educadas de Rusia, que resulta lógico si lo entendemos en relación a un posible viaje de estudios y porque no, de una posible residencia como fue el caso de la familia Souvarine pero por sobre todas las cosas también debemos entender lo que representaba para los rusos habidos de un ambiente intelectual con el dinamismo del francés.
Manifestacion Bolchevique - Jornadas Previas a la Revolución |
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