Proyecto del Blog

El Blog forma parte de la investigación iniciada hace tres años sobre viajeros a Rusia desde 1917 hasta 1959 cuya meta en primera instancia es la de captar las representaciones e imágenes que estos viajeros Latinoamericanos expresaron en sus textos sobre sus visitas al país soviético, destacando la importancia que tiene su valoración para un mayor acercamiento a la historia de la recepción para la construcción de ideas en Latinoamérica.

jueves, 18 de noviembre de 2010

¿Porque hacemos lo que hacemos? El concepto de Alienación y el hombre de la Sociedad Posindustrial

Objetivos:

Desde la segunda mitad del siglo XX asistimos a una producción teórica emergente en países no europeos, que despliegan autoreflexivamente la lectura de las nociones de progreso y modernidad a partir de las contradicciones sociales y culturales, que se hacen cada vez más evidentes en sus propias regiones y en un mundo globalizado. Estos análisis: históricos, políticos, sociológicos y culturales, motivan un nuevo trasfondo para la recontextualización de la modernidad en el seno del capitalismo tardío del Siglo XXI.
Este  seminario  continúa  en la  tradición  de  la  perspectiva  crítica  que  impulsara  la denominada Escuela de Frankfurt durante los primeros años del Siglo XX,  sin detenernos en la revisión histórica desarrollada por sus fundadores, sino tratando de  centrar  nuestra  atención,  con  idénticos  propósitos,  desde  la realidad del  siglo  XX hasta nuestros días,   motivando  un  nuevo  trasfondo  para  el análisis de sus nociones.

Propuesta:

Mediante la Exposición Teórica de los disertantes con proyección audiovisual de ejemplos cinematográficos se intentará motivar la reflexión y el debate acerca de varios de los problemas más profundos del hombre en la sociedad posmoderna

Temas a desarrollar  en el  Seminario:

La Revolución  Tecnológica-virtual y sus efectos en el hombre moderno: Conciencia para sí y Conciencia en sí - La Sociedad Anónima: Sociedad como suma de individuos. Automatización - Concepto de Alienación -  Las relaciones de producción en el trabajo, anulación de conciencia, des-espiritualización - Crisis psíquico-social en la sociedad     Posmoderna: Inseguridad, violencia, incertidumbre - Concepto de Extrañamiento: El hombre sin conciencia: El hombre Zombie - Los medios de comunicación: Radio, televisión y cine,  sus manifestaciones dentro de la denominada Industria Cultural.  Las emociones humanas en el espacio virtual. Categorización de las relaciones humanas en la modernidad; relaciones líquidas -  precarias, transitorias y volátiles. Planteo y debate Final.

MIEŔCOLES 20 DE OCTUBRE DE 18:30 A 21:30
ICEA - SEDE BELGRANO
CABILDO 855 - CAPITAL FEDERAL

$ 20 ESTUDIANTES DE ICEA
$ 30 PÚBLICO EN GENERAL
                               



  Hoy, ahora. ¿Qué ocurre con las acciones del hombre en nuestra sociedad posindustrial?, ¿Por qué hacemos lo que hacemos?  Es decir que hay detrás de aquellas actividades que comúnmente desarrollamos: trabajar, comer, viajar, mirar televisión, consumir alimentos o productos.
     En principio para aproximarnos a una respuesta debemos dar cuenta que no son preguntas  novedosas las que nos hacemos aquí  ni mucho menos,  más bien eran realizadas ya en los primeros años del siglo XX por los pensadores de la Escuela de Frankfort entre otros: Georg Lukács, Walter Benjamín, Theodor Adorno,  Herbert Marcuse;  dejando luego con sus ideas y conceptos  el campo abierto a paradigmas de pensamientos que darán origen  al existencialismo francés, la psicología gestáltica,  lacananiana y la humanista (consultoría psicológica). 

Edificio Escuela de Frankfort


Uno de los conceptos sobre los que se apoyaba  su análisis del hombre de la sociedad del Siglo XX es el de Alienación,  pero antes bien  ¿Qué es la Alienación?
      Si rastreamos su origen, como el de tantas otras palabras, tenemos que decir que proviene del Latín  alienum, que significa algo ajeno o extraño incluso  si buscamos en el diccionario de la real academia española (actual) encontramos un significado similar: Arrebatar un bien a una persona o institución sin respeto del derecho o de la ley, también no dice más adelante que enajenación es también: Carecer, temporal o permanentemente, del recto uso de los sentidos o de la inteligencia.
     Aquí en su misma definición un indicio de los nos interesa analizar, en la medida de ser un fenómeno por todos conocido el del extrañamiento que hoy sufre el hombre cotidianamente, día a día respecto de lo que hace: la rutina, lo habitual, lo que en apariencia se presenta como normal para cualquier individuo en la sociedad actual, mejor dicho; lo que vemos en la superficie; formaciones de las que el hombre parece ser extraño, ajeno.
 
     Para ser claros nos situaremos en la actividad que en general ocupa más tiempo (en horas productivas si desconsideramos el tiempo del hombre cuando duerme) en la vida del hombre de la sociedad posmoderna; El trabajo.
     Es bien sabido por todos nosotros que el hombre para poder satisfacer sus necesidades en la sociedad actual debe conseguir un trabajo en el mercado laboral, mejor dicho, comúnmente ocurre en nuestra sociedad que el chico una vez  terminados sus estudios secundarios comienza una nueva etapa que puede o no, continuar como en la secundaria dependiendo de las capacidades que  tengan en su casa para absorber sus necesidades o deba buscar por si mismo las formas para satisfacer esas necesidades.

Max horkheimer y Theodor Adorno
Comprendamos aquí que las necesidad básicas del hombre siguen siendo las mismas que en la antigüedad, en el sentido de ser las “naturales”, comer, dormir, alimentar a su familia, etc…ahora bien; es evidente que la escenografía del mundo a cambiado y bastante.
     Hoy el hombre no puede acceder al alimento matando un animal, o cultivando tierras baldías, primeramente porque aquellos animales en tanto son mercancías, es decir, tienen un valor de mercado encontrándose ya en propiedad de algún individuo de modo que no están sueltos por la calle. Lo mismo ocurre con los terrenos cultivables, justamente por ser potenciales rentas o bienes productivos tienen su dueño y por ello no pueden ser tomados libremente por el hombre.
Incluso los terrenos en apariencia “sin dueños” como las reservas ecológicas o los parques nacionales impiden en la mayoría acampar y ni que hablar de la posibilidad de matar animales para alimento.
Entonces, frente a esta imposibilidad el hombre (joven) debe ofrecer lo único que tiene en el mercado laboral para ganar un salario en dinero para poder comprar los alimentos y bienes necesarios para la satisfacción de sus necesidades: 

Georg Lukács
    ¿Qué es?: Su fuerza de trabajo, es decir la energía, los conocimientos, el intelecto desarrollado desde su edad temprana hasta aquel día en donde llega a su primera entrevista laboral. Este individuo por otra parte ya cumple con un sinfín de postulados básicos para la vida laboral si tenemos en cuenta que en general desde los 5, 4 y hasta 3 años venimos recorriendo el camino del disciplinamiento educativo con conocimientos, horarios, actitudes normales para la vida en sociedad.
    Volviendo, en aquella primera entrevista laboral el hombre debe poner un precio a su fuerza de trabajo, algunas veces encontramos a la empresa anunciando el salario a ganar y otra veces impulsan a que el postulante al puesto ofrecido por la empresa declare-escriba un valor para su fuerza de trabajo. 
    Por un lado podemos ver lo que comúnmente se ve en la superficie en estos casos, por ejemplo: la empresa acepta y el trabajador pasa a tener trabajo para obtener un salario y así poder satisfacer sus necesidades, pero por otro nuestros autores dan cuenta de procesos más complejos; por ejemplo, el de dejar en el tiempo de trabajo que pueden ser 6, 8 o 12 horas diarias y ni que hablar hasta a veces más…la tutela de su acción, la conciencia, es decir, en palabras de la Escuela de Frankfurt el hombre al entregar su fuerza de trabajo al mercado laboral se desesperitualiza en la medida de dejar  las decisiones, acciones, directivas en el funcionamiento de su empresa.
     Y no hablamos aquí de las decisiones que uno toma dentro de la empresa porque justamente responde a un funcionamiento hermético a la empresa misma, para que obtenga más ganancias o para que funcione mejor, es decir, no por uno mismo sino por la cosa – por la empresa.

     Mejor dicho y en palabras de Georg Lukács “la esencia de la estructura mercantil ha sido recalcada a menudo, se basa en el hecho de  que una relación entre personas toma el carácter de una cosa (Ejemplo: si el hombre joven ofrece más o menos en la entrevista, si la empresa ofrece más o menos – son todas relaciones entre hombres des espiritualizadas – en la medida de tener la forma de ser relaciones entre cosas) y de este modo, toma el carácter de una “objetividad ilusoria” que por un sistema de leyes propio de la sociedad: riguroso, enteramente cerrado y racional en apariencia disimulando toda huella de su esencia fundamental: la relación entre hombres.”
     De modo que el joven y a partir de la aceptación del trabajo en su primera entrevista laborar se produce quizás la transformación psíquica y espiritual más importante de su vida ya que su fuerza de trabajo pasa a ser de aquí en más una mercancía, pasa a tener un valor en dinero intercambiable. 

  ¿Por qué decimos esto? Porque su fuerza de trabajo tendrá un valor, que es regulado, dado y construido por el mercado siendo más y menos necesario para le empresa según las  condiciones que de ahora más dictará dicho mercado.  Y esto ocurre porque la fuerza de trabajo del hombre pasa de ahora en más a tener la forma de una mercancía, al convertirse en algo que es intercambiable, se cosifica, pasa a ser una cosa,  como el dinero, como un automóvil, como una casa o un kilo de papas.
   
Los pensadores de la Escuela de Frankfort dirán incluso que el hombre se aleja de la naturaleza, de su espíritu y del pensamiento libre. Como nos señala Theodor Adorno “Lo que hay que retener, ante todo, de este fenómeno estructural fundamental, es que opone al hombre su propia actividad, su propio trabajo como algo objetivo, independiente de él, y que lo domina en virtud de leyes propias, ajenas al hombre. Y esto se produce tanto en el plano objetivo como en el subjetivo. Objetivamente surge un mundo de cosas acabadas y de relaciones entre cosas (el mundo de las mercancías y de su movimiento en el mercado).
Subjetivamente, la actividad del hombre, en la economía actual, se objetiva en relación al hombre (se abstrae) se convierte en una mercancía que queda sometida a la objetividad, ajena a los hombres, de las leyes sociales naturales, y debe ejecutar su acción tan independientemente de los hombres como de cualquier bien destinado a la satisfacción de las necesidades (Maquinas, tecnología, mecanización) y convertirlo en cosa-mercancía.  
     Se disimulan también claro esta tantas otras cosas, El trabajo no solo produce mercancías, se produce también a si mismo ya que el trabajador es en sí mismo en su trabajo una mercancía pero con la particularidad de ser a la vez productor de mercancías en general. Mejor dicho, cuando una persona va a buscar trabajo lo que hace es ofrecer su fuerza de trabajo (sus capacidades, sus conocimientos, su voluntad y tiempo) a cambio de un salario claro está; sin embargo el hombre vuelto ahora en trabajador a la vez esta produciendo valor más allá del trabajo que realiza en la medida de generar en la empresa que lo ha contratado una ganancia tal que evidentemente supera lo que a usted le pagan. Mejor dicho, genera más que lo que se le paga. Es decir, si consideramos que, construye su salario pero a la vez también contribuye con su fuerza de trabajo  a la ganancia de la empresa.
     En otras palabras, en ningún momento cuando estamos trabajando damos cuenta que hemos llegado a producir la ganancia equivalente o correspondiente a nuestro salario como a la ves en ningún momento damos cuenta que hemos llegado a producir ya no para nosotros sino que además para la empresa.      
     De manera que aunque en la superficie pareciera que estamos al tanto de lo que producimos y de las ganancias de lo que producimos en realidad no lo estamos. 
 
El trabajador no lo esta porque esta enajenado, el trabajo le es ajeno, es externo al trabajador, Es decir, no pertenece a su ser.
     Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de auto sacrificio, de ascetismo. Los Señores de la escuela de Frankfurt nos dirán que es por ello que en el trabajo el trabajador no se afirma, sino que se niega: no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. 
     Por ello el trabajador solo se siente en sí (en su ser) cuando está fuera del trabajo y en el trabajo fuera de sí (no en su ser). Esta en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no esta en lo suyo. Ahora y ya tomando a Jacques Lacan y Slavoj Žižek sabiendo lo antes dicho nuestra pregunta es ya otra  ¿Porque si sabe sabemos lo que hacemos lo seguimos haciendo?

martes, 26 de octubre de 2010

Boris Souvarine: Los primeros años de un Escritor Revolucionario




Boris Souvarine, ensayista, periodista, activista y escritor de quizás la más importante obra biográfica sobre Stalin, Nace  en 1895 en la Ciudad de Kiev, en aquel entonces Rusia Imperial hoy capital de Ucrania, bajo el nombre de Boris Kontantinovich Lifschitz aunque años despues ya radicado en Francia será más reconocido como Souvarine o simplemente Varine. 
Souvarine ya a edad temprana sufre con los primeras consecuencias de la militancia, aunque en esté caso de sus padres,  ya que a los dos años de vida su familia  debe exiliarse en Paris, ciudad en donde estudiará y se convertirá desde muy joven en activista socialista, actividad que desarrollará en paralelo  a la de diseñador de joyas y otros tantos trabajos relacionados con la venta de artículos artísticos o de decoración para poder sobrevivir en aquellos tumultuosos años. 

Esta inclinación por la venta de artículos artísticos es a la vez heredada de sus padres ,  incluso puede llegar a explicar en parte la radicación de su familia en Paris,  en el sentido de ser la ciudad con mayores oportunidades comerciales para el negocio del arte y la decoración. 



     El exilio de Rusia de la familia Souvarine se produce en el contexto de radicalización  represiva del regimen Zarista, ya en plena fase antiintelectual en donde se identifica a la intelectualidad rusa, sean de izquierda o de derecha o simplemente artistas, con los revolucionarios anarquistas  o populistas  de oposición al régimen imperial,. imposibilitando cualquier desarrollo de las actividades que  daban sustento a los Souvarine relacionadas.
     
No obstante, la guerra desatada por el gobierno a los intelectuales no era ilógica si tenemos en cuenta que es en Rusia en donde se surge tempranamente en los años setenta del siglo XIX el primer significado del termino  intelligentsia(1), denominación que toma cuerpo y acción en si misma al ser utilizada en referencia a ciertos grupos educados de la población que asumen un rol de liderazgo como académicos, profesores, clero, ingenieros llegando a movilizarse por la razón de su superior iluminación haciendo brotar el espíritu de critica y el deseo de saber y de justicia  convirtiéndose rápidamente en  la oposición al régimen imperial.
Kiev en 1917
Por otra parte la atmósfera de persecuciones y represión los llevara a vivir en penosas condiciones al ser volcados a la ilegalidad por el gobierno imperial acorralándolos e impulsándolos incluso a emigrar a Europa como fue tambien el caso de otros de los intelectuales analizados por nosotros,  para dar un ejemplo, el padre de Victor Serge (habia sido el ex soldado de infanteria de Kiev Leonid kibalsich) miembro oficial de la guardia imperial que descontento con el curso de la política imperial rusa decide formar parte del grupo “voluntad del pueblo” decisión que luego lo impulsara a emigrar a Bélgica por el recrudecimiento de la represión a la oposición al régimen luego del atentado que acabo con la vida de Alejandro II en 1881 relacionándose con el colectivo de inmigrantes rusos más politizados 
     A pesar de ello la emigración no puede detener sus actividades revolucionarias, ya que estos por diferentes medios seguirán vinculados con las luchas que realizaban en Rusia ya sea a través del establecimiento en ciudades universitarias, en donde forman sus propias comunidades intelectuales de rusos con cocinas comunitarias, asociaciones de ayuda y  periódicos, como ocurre en Ginebra, Paris o Berlín.  
    











Es en estas ciudades en donde los emigrados tejerán una densa red de comunicaciones que los llevará incluso a vincularse con el movimiento socialista internacional ya establecido, siendo de gran ayuda para continuar  y potenciar  su militancia.
     En dicho movimiento encontraremos entonces al joven Boris Souvarine que luego de haber desarrollando una fuerte actividad como periodista y ensayista político formando parte de la sección francesa de la internacional obrera y a un Víctor Serge que continuando el legado de su padre se hará miembro del Partido Socialista Revolucionario trabajando en diversos periódicos franceses de inclinación anarquista: “Le Revoleé” en 1908 y en “L´Anarchie” en 1919 bajo el seudónimo de “le Sétif”  (el agitador) llegando un año después a ser el director de esté último periódico tras la renuncia de Andre Roulot.
De Moscú a París, cada vez más cerca
     Por otra parte debemos decir que estas historias no eran para nada extrañas, ya desde tiempo atrás existían estrechos lazos entre la intelectualidad Francesa y la Rusa que evidentemente facilitaban el intercambio mencionado acercando ambos ambientes y que podemos rastrear en la difusión de la lengua francesa entre las clases altas y medias rusas.
     El lenguaje, justamente será el  rasgo indispensables para facilitar la comunicación como la divulgación de las publicaciones entre ambos países teniendo en cuenta que la lengua francesa  hacia comienzos de siglo ya había alcanzado a ser la segunda lengua extranjera (por lejos sobre las demás occidentales) más hablada en Rusia.
     A la vez y signados por la línea que venimos desarrollando en las paginas anteriores, evidentemente la difusión de la lengua francesa en Rusia responde a un ideal de actitudes, de educación perseguido por las clases más privilegiadas y educadas de Rusia, que resulta lógico si lo entendemos en relación a un posible viaje de estudios y porque no, de una posible residencia como fue el caso de la familia Souvarine pero por sobre todas las cosas también debemos entender lo que representaba para los rusos habidos de un ambiente intelectual con el dinamismo del francés.     
Manifestacion Bolchevique - Jornadas Previas a la Revolución

(1)
La intelligentsia o, en caracteres castellanos, inteliguentsia (del Latín intelligentia) es un grupo social compuesto por personas involucradas en complejas actividades mentales y creativas orientadas al desarrollo y la diseminación de la cultura, incluyendo intelectuales y grupos sociales cercanos a ellos. El término ha sido tomado del ruso o bien del polaco, ambos,  a su vez, derivaron de la palabra francesa intelligence.  El primer uso del término "intelliguentsia" parece haber ocurrido en el Imperio Ruso en la primera mitad del siglo XIX. Aparentemente la palabra aparece  en los diarios de Vasily Zhukovsky, datados en 1836. En Polonia, o más precisamente Gran Polonia (que era entonces una parte de Prusia) el término fue popularizado en un sentido más cercando al presente por el filósofo polaco Karol Libelt, y su uso se extendió en la ciencia polaca luego de la publicación de su O miłości ojczyzny (Sobre el amor a la patria) en 1844, en la cual define "inteligencja" como aquellos miembros educados de la población que asumen un rol de liderazgo como académicos, profesores, clero, ingenieros y "que se guían por la razón de su superior iluminación".  
 



martes, 15 de junio de 2010

La instrucción de Stalin: ¿Clave para entender los resultados de la revolucion o excusa para liberar de estos resultados a los intelectuales?



Bien podríamos hoy decir que las problemáticas emparentadas con las causas del fracaso de la revolución emprendida por los bolcheviques en 1917 forman parte, a casi cien años de distancia, de una verdadera cuestión de estudio con vida propia dentro del campo de las ciencias sociales.

Nuestro aproximación a la problemática se realiza a través del estudio sobre cuatro libros publicados por intelectuales durante el periodo (1939-1940)directamente comprometidos en el desarrollo mismo del proceso revolucionario en el sentido de haber sido parte, en mayor o en menor medida según cada caso, del Partido Comunista (Francés y/o Soviético); estos son : Boris Souvarine en su, “Stalin: A Critical Survey of Bolchevismo (1939)” ; Victor Serge en “Retrato de Stalin (1940)" y Henry Barbusse en “Stalin: Un nuevo mundo a través de un hombre (1935)”

Del análisis de estos textos se desprenden un sinfín de aspectos de trascendental importancia para comprender el acontecer intelectual de la época, las preocupaciones latentes, los alcances de la libertad de expresión bajo un escenario adverso como el de los años de entreguerras y demás... sin embargo aquí tan solo destacaremos aquellos aspectos relacionados con las explicaciones sobre el fracaso del proyecto soviético dadas por ellos.
En principio porque como hemos dicho en paginas ya "antiguas", estamos analizando los escritos de personas que estuvieron inmersas e incluso que en mayor o menor medida han estado o han influido incluso en el núcleo central de los bolcheviques que realizaron la revolución de Octubre. Y eso no es poco, por lo que represento la revolución y por lo que representa aún para todos los hombres de izquierda del mundo y más aún para estos intelectuales en el sentido de ser el escenario en donde ellos esperaban ver expresadas el grueso de las propuestas, los conceptos y las perspectivas tratadas por el campo intelectual de la época (sin lugar a dudas el tema los trasciende hasta volverse atemporal), es un gran escenario en donde se experimenta, se práctica con las ideas debatidas de Karl Marx, Proudhome, Bakunin, Lenin, Rosa Luxemburgo, Trotsky y tantos otros que dedicaron la mayor parte de sus vidas en pensar en otra sociedad, otro modo de producción, otra educación para el hombre del siglo XX.





De allí entonces lo extraño de Stalin, de su liderazgo en el sentido de no haber sido nunca una persona instruida, letrada, académica ni de estar inmerso en estos debates previos a la revolución de Octubre, con ello nos deja lugar para la duda ¿Qué paso con los estos “old bolcheviques ” es decir, con aquellos que si pueden ser considerados como verdaderos intelectuales revolucionarios, los Lenin, Trotsky, Zinoviev, Kamenev, Sokolnikov, Bubnov? ¿Fracaso de la intelectualidad revolucionaria rusa o debemos decir que lo que ocurrió fue más bien el resultado del aniquilamiento de la misma a manos de la maquinaria Stalinista?
Aquí nos abrimos a dos alternativas posibles para hablar del fracaso respecto a las expectativas que los intelectuales del mundo y principalmente para nosotros, la que los franceses tenían en relación a los desenlaces de la revolución rusa.
Sobre ellos Boris Souvarine como Victor Serge encuentran en el análisis de la instrucción obtenido en la infancia como de la adolescencia de Stalin las razones para ubicarlo fuera del grupo de los intelectuales y en cierta medida utilizar ello como pretexto para exculpar a la intelectualidad revolucionaria rusa de los resultados de la revolución.



Para ello como dijimos, Boris Souvarine dedicara un capitulo entero a la descripción de Georgia, medio en donde Stalin creció y maduro, creando una imagen rustica, campesina, ruda bien distante de lo que los intelectuales esperan de un líder revolucionario.
Por otra parte esta distinción se centra en otras cuestiones que se encuentran mas bien relacionadas con lo que venimos marcando desde el inicio de nuestro trabajo y que tiene que ver con la idea de ver en la revolución rusa no un hecho aislado sino más bien un ejemplo mas de las luchas sociales iniciadas con la revolución francesa.
Mejor dicho, Boris Souvarine, Victor Serge e incluso Henry Barbusse comprenden a la revolución rusa en clave intelectual, es decir, concibiendo el rol significativo que en el proceso revolucionario tienen los intelectuales, quienes deben ocupar para garantizar el cumplimiento de los objetivos planteados el lugar directivo, ser el grupo selecto, instruido, mejor preparado para orientar a la masa de trabajadores hacia un futuro mejor.
Es Desde esta perspectiva que desarrollara la crítica y su principal idea Boris Souvarine a la hora de comprender el presente de los fracasos sovieticos, utilizando como lanza la educación de Stalin para distanciarlo de la intelectualidad revolucionaria desplazados del gobierno revolucionario como Lenin, Trotsky, Zinoviev o Kamenev:

“Georgia ha resistido a la rusificación, el pueblo mantuvo su lengua original. Incluso hoy en día Stalin habla incorrectamente, con un fuerte acento caucásico que despierta la ironía de los realmente rusos. Sin un traductor de georgiano su madre necesita un intérprete. Uno no puede dejar de pensar en el corso de Bonaparte, cuya lengua materna era el italiano y odiando a Francia antes de llegar a ser lo que fue luego, al igual que Stalin quien gobernado por la Rusia Imperial odiaba a Rusia. Su lectura y la enseñanza en la escuela le proporcionaron los rudimentos de una educación que no ha sido nunca demostrada en sus escritos ni en sus discursos posteriores. En ello se diferencia de cualquier otro notable revolucionario de los tiempos modernos. El lenguaje revolucionario de nuestros días esta impregnado de las ideas de Karl Marx, Friedrich Engels, como de formulas adoptadas por Lasalle Y Blanqui, de Proudhon y Bakunin, y sus sucesores, y con referencias a los precedentes históricos de jacobinismo, baubismo, cartismo, la revolución de 1848, la comuna de 1871. Nada de este tipo vemos en Stalin. La edad de larga tradición que data del tiempo de Espartaco no encuentra expresión en sus palabras, a pesar de que se continúa en sus hechos. Sin embargo, a partir de un determinado momento Stalin no hablara ni escribirá sin dejar de citar a Lenin al igual que el caso de Cromwell con la biblia parece haber leído solo los veinte volúmenes de Lenin”.